sábado, 12 de julio de 2008

Paréntesis: Acerca de lo anónimo




He pensado últimamente (y desde hace tiempo, la verdad) acerca del fenómeno "anónimo".

Si nos remitimos a la raíz griega, lo anónimo es lo sin nombre.

Creo que no soy afín a lo anónimo. Más bien me gustan los nombres, por la razón que sea. No oculto el mío, tengo un seudónimo pero no soy anónimo. Hay quien me ha dicho que el anonimato nos libra de cierto protagonismo; no sé con qué fin alguien querría, en el ámbito artístico, evadir el protagonismo. De todas maneras, sin anotar su nombre el escritor se plantea a sí mismo como protagonista implícito, siempre, y explícito, si así lo desea, de lo que escribe.

Me parece que uno es lo que escribe: la forma como el autor se expresa por medio de la palabra escrita habla de él, lo explica, lo muestra. ¿Será ésta una razón para no presentarse como "el autor" sino, más bien, mantenerse en el anonimato? ¿A lo mejor la persona no está orgullosa de lo que escribe? ¿O será más bien que el anonimato le permite cierta impunidad, de manera que puede decir lo que quiera?

Pero, ¿qué es esto de decir lo que se quiera? Tantas veces he leído y escuchado sobre la libertad de expresión y aún así nos esclavizamos (sí, todos, los demás y un servidor) de las opiniones de otros: de los sabios, de los maestros espirituales, de los científicos, de los políticos, de los artistas (y específicamente para quienes amamos la literatura, de ciertos autores).

Y por otra parte, nos convertimos en esclavos de las tonterías que proferimos, o que incluso dejamos por escrito para dejar registro de ello. Ni siquiera he de enfatizar la cantidad de obcenidad o simple vulgaridad que aparece por todas partes. Y si hay anonimato, pues qué cómodo, no es cierto. ¿Para qué responder por lo dicho?

Este artículo no es sobre cualquier clase de anónimo, no.

Hay anónimos talentosos como el que escribió El Lazarillo de Tormes, que quién sabe porque no lo firmó (a lo mejor no le interesaba), o hay anónimos como el que trabaja toda la vida para el bien de los suyos y de la comunidad en general sin que llegue a ser reconocido.

Este artículo es, eso sí, sobre el anónimo que no quiere que se sepa quién es porque no le es conveniente, porque su calidad de "sin nombre" le otorga impunidad, irresponsabilidad o, según su manera de pensar, un misterioso atractivo.

Anónimo, ¿sin nombre o sin vergüenza? ¿sinvergüenza igual a descarado? Descarado, sí. No por lo irreverente sino porque no tiene cara, es nadie.

8 comentarios:

Black dijo...

el anonimo da valentia para decir lo que sea, el anonimo se caracteriza por llevar en su sangre cobardia y saña con el toque de la que es humana. buen post, buen blog

Luis dijo...

Me gusto el post, me hace pensar el la impunidad del anónimo y a la vez la necesidad del mismo.

lusifergua dijo...

Mucha tela que cortar, pero hay que decir que lo escrito por un anónimo pierde valor, es algo fácil de ignorar...

Fernando Ramos dijo...

Hay tela que cortar, un pseudónimo no es necesariamente un anónimo.

Yo he leído a Black Wizard, te estoy leyendo a vos Peloulqui, no los conozco a ambos, pero no es importante.

y eso no los hace anónimos.

la-filistea dijo...

Yo iba a poner casi lo mismo que Fernando.Un anónimo no es un pseudónimo.

Hace unos años me encontré un libro en Inglés sobre el anonimato, pero como no sabía leer mucho en inglés, me acobardé y no lo compré pero lo poco que leí me intereso.Porque hablaba desde el origen y el porque las personas utilizaban el anónimato.
Bué.. en sí, estos eran los títulos del los capítulos (por que lo demás en chino) ahora que ya "pikinglich" quisiera encontramelo.... Es que tu tema lo recordó.Sorry por hacer regresiones..

En fin, hay personas que no les interesa ser descubiertas, escriben algo sin firmarlo y sanseacabó, otra lo utilizan para decir lo que no pueden con su nombre o nick conocido (si es que hablamos de la internet) .

En fin.. el anonimato es válido.Ni hablar, no tenemos por que censurar lo jodido sería ser anónimo y que tu trabajo trascienda y después como reclamas los derechos?.

Saludos.

El Zopilote dijo...

Qué onda mano,
En este caso pues que te puedo decir el anonimato y el pseudónimo son 2 cosas bien distintas un tanto convergentes en cierto punto pero a la larga difieren...en lo personal no le pongo mucho coco al anonimato en este ámbito en particular porque la mayoría de veces un anónimo solo quiere antagonizar al escritor de X post y a sus lectores y ponerle atención a algo tan sin rostro, carente de todo tipo de identidad relacionada es algo infructuoso pero en fin.
Hay unos anónimos que si admiro por ejemplo al grupo The Residents que desde los años 70 vienen haciendo música y hasta la fecha saber quiénes son jaja, ah por cierto se me olvidaba buen post el del ratón me llamo la atención bastante.

Saludos,

Gabriel Arana Fuentes dijo...

Coinscido por mucho con lo que decís, mas hago énfasis en que el anónimo es valido. Hay gente que tiene miedo a dar su opinión, y se escuda en esto, está bien, al final para eso está, pero si estoy en contra de aquél que lo utiliza para atacar. claro el Lazarillo es una obra magnifica, no he conocido a un bastardito similar, solo en el buscon llamado plablos, ambos libros magnificos, ideales en la adolescencia. Pero lo cierto es que el anonimo al final si lo utilizás para la agresión es el peor escudo es que va más alla de la cobardía, porque los cobardes atacan cuando estan acorralados, pero esta gente que opina sin dar su nombre no tiene sentido, simplemente se tienen verguenza a simismos porque no dan la cara por sus palabras. Se tiene verguenza.

thisisnotabloggerblog3 dijo...

Tema muy interesante y lo pone a pensar a uno. El anonimato puede cumplir muchas funciones. Tomen el caso de Banksy por ejemplo; casi nadie sabe quién es realmente, su identidad real, pocas personas lo habrán visto creando sus obras. Y sin embargo es válido, porque lo hace a uno concentrarse en la obra y no en el creador. Me parece una propuesta muy interesante y, paradojicamente, un modo muy valiente de expresarse.