sábado, 31 de octubre de 2009
capítulo cuadragésimotercero: la marcha macabra
jueves, 29 de octubre de 2009
De la sabiduría popular: Sobre el amor no correspondido
"Es que es bonito estar enamorado".
El otro completaba, de manera puntual y aguda:
"Es bonito estar enamorado, pero no ser mula".
Creo que no hay nada que agregar.
martes, 27 de octubre de 2009
Cuento malísimo de mi primera juventud: El diablo (basado en un hecho real... me pasó, pues)
martes, 20 de octubre de 2009
Paréntesis: Te prometo anarquía
Hablando con Rafael Romero, él me dijo algo que me parece representa al proyecto Te prometo anarquía, y voy a parafrasearlo de la siguiente manera: Libertad de elegir. A lo mejor suena muy simple, pero para mí (y supongo que para otros) es algo importante y no negociable.
Al conversar con Rafa, me di cuenta de ciertas cosas (qué “cosismo” el mío, eh):
- Para empezar, el hecho fundamental que Te prometo anarquía es una espacio para la libre expresión. Y esto ya lo había explicado Rafael, pero creo que no me había quedado claro hasta que me lo explicó en persona. El asunto es que en Guatemala no hay suficientes espacios de expresión. Esta palabra “expresión”, así como la frase “libertad de elegir”, podrían parecer sencillas pero, para nosotros en Guatemala, se tornan en algo sumamente complejo. Ni siquiera me voy a poner a tratar el tema porque me extendería y no creo que vaya a encontrar sino el agua azucarada, sin embargo me parece un buen punto de partida para la discusión.
- Si continúo por aparte con esto de la libre expresión, obviando el tema de la expresión en sí, llegamos a lo siguiente: la selección de los trabajos para Te prometo anarquía. Ahora que he conversado con Rafael, me he dado cuenta de la gran responsabilidad que ha asumido; si bien antes le agradecí y quise reconocer el esfuerzo que ha realizado al compilar el trabajo de tantos artistas inéditos, con mayor razón le agradezco ahora al comprender que, además de lo anterior, el proyecto Te prometo anarquía asume la difícil tarea de brindar un espacio a la amplia gama de propuestas de quienes deseamos hacer público nuestro trabajo. El único requisito para la publicación, aparte de presentar el material a ser publicado, es identificarse, responsabilizarse por la propia creación. No hay ningún otro parámetro, ya sea subjetivo (en cuanto a la parte editorial; al final, cada lector del blog decidirá si le gusta o no la obra en cuestión) ni objetivo (cánones estéticos). En un medio en el cual acostumbramos que como dijo alguien por ahí “si sos mi cuate te publico” o que una opinión arbitraria o acomodaticia determine quién puede o no publicar, basándose en criterios subjetivos limitados o criterios subjetivos disfrazados de objetivos, con Te prometo anarquía, quien desee publicar su obra, más allá de los límites e impedimentos citados, podrá hacerlo.
- Ahora bien, una vez publicada la obra de determinado autor y sumarse a la compilación del proyecto, hay una libertad más en juego: la del visitante y/o lector del blog. Como ha dicho Rafael, “en Te prometo anarquía, cada persona que ingresa al blog, puede decidir quedarse, leer, comentar, o simplemente no hacer ninguna de estas acciones”. El público tiene la libertad de hacer, de elegir y algo más: conocer lo oculto.
Algo que me pareció extremadamente importante, y que quizás a algunos les parezca más que evidente, no se trata de que cada persona que publica sea un artista consumado (¿quién lo es, a fin de cuentas?), sino del poder publicar en sí. Le he dicho a algunas personas que el proceso de desarrollo del criterio estético en el niño no se realiza con el fin de hacer del niño necesariamente un artista, pero sí debería de hacerse para proveer al niño con las herramientas para que pueda expresarse artísticamente. En todo caso, la disposición para el arte es parte de la naturaleza del ser humano. Así que: a expresarnos. Y si alguien decide seguir la difícil senda del arte (no es tan fácil como pareciera...) que busque la propia superación con una visión autocrítica y un trabajo esforzado.
Imagen: tomada del botón en mi barra de sugerencias.
miércoles, 14 de octubre de 2009
Paréntesis: El Cuarto Elemento
Se agota el tiempo, pero es necesario dejar registro de una maravillosa experiencia.
Exceptuando los recitales en los que he escuchado a algunos jazzmen guatemaltecos, han sido dos los jams que más me han impresionado (aún cuando reconozco que no asisto mucho a recitales de ninguna clase): cuando vino a Guatemala el guitarrista argentino Luis Salinas; y esta noche al escuchar la "alquimia" de Cuarto Elemento, cuarteto, argentino también, conformado por: Néstor Gómez (guitarra-voz), Matías González (bajo-voz), Rubén Izarrualde (flauta-voz) y Horacio López (percusión-voz).
Llegué tarde a la toccata (y sí que fue toccata, porque como me comentara Rubén, ellos no ensayan sino que se reúnen a tocar; y a crear, agrego yo), hasta pensé que ya se habría acabado el espectáculo, pero estaba equivocado. Me coloqué en un rincón más o menos alejado de la tarima colocada en la Plaza de la Constitución, pero me fue inevitable ir acercándome. Desde que comenzó la versión de "Alfonsina y el Mar", con sus armonías de jazz, pasando por un homenaje a Atahualpa Yupanqui (cargado con unos asombrosos solos de guitarra y bajo eléctrico, aderezados con fantásticas melodiosidades flautísticas y el magnífico pulso rítmico de la Batería de Horacio), que me atrajo como a serpiente encantada, hasta el "grand finale" con el Libertango de Piazzolla en la interpretación que más me ha gustado hasta hoy. Poco a poco me encontré aplaudiendo con todas mis fuerzas y emitiendo "¡bravos!".
Qué decir de los músicos de Cuarto Elemento: la guitarra de Néstor Gómez es épica (como diría un mi cuate), sus solos son precisos, pero más que todo vivos, la música afilada como una espada pero llena de emoción; el bajo de Matías González obliga a moverse, sus solos lo dejan a uno boquiabierto, y su scat es un deleite; Rubén Izarrualde tiene algo que no es fácil de describir, menos de definir, le pone sentimiento a lo tocado, su flauta tiene un timbre fabuloso y sobre cómo canta diré únicamente que me ha motivado a leer "Martín Fierro"; finalmente, el señor Horacio López es el impecable pulso de la agrupación, sus electrizantes percusiones impactan nuestro sentido del oído, como un terremoto nos pone en movimiento de manera inevitable.
Lamento que no haya sido más numerosa la concurrencia a este recital. Esperemos, sin embargo, que estos señores músicos regresen pronto a nuestro país y que entonces la convocatoria sea mayor.
Aquí está el link de la página web de esta excelente agrupación:
http://www.cuartoelementoweb.com.ar/
viernes, 9 de octubre de 2009
capítulo cero: vivo en una casa...
También, en mi casa, los relojes no funcionan bien. Me refiero a los relojes analógicos. Primero, parece que el segundero sufriera una ligera anomalía, comienza a retrasarse. Parece que lo hiciera a propósito; lo sé porque varias veces he sorprendido a un segundero jugando al tempo rubato (a robar el tiempo pues, a alargar su movimiento, a hacerlo más cadencioso), pero justo cuando se ve descubierto infraganti comienza a caminar nuevamente con un pulso regular, a veces trastabillando un poco, e incluso adelantándose un tanto, mas pronto vuelve a la normalidad. Así comienza, con un ligero retraso hasta que se queda atrapado en el mismo punto, saltando hasta que se para. Sin embargo, creo que una vez, incluso, vi a un segundero retrocediendo... no, no lo vi, eso ya sería ficción y lo que estoy escribiendo en este cero es la pura verdad, como siempre.
Y hablando de ceros, este es el tercer capítulo cero que publico de manera sucesiva: 000. Triple cero; si hubiera sido doble sería "con licencia para matar"...