miércoles, 24 de junio de 2009

capítulo trigésimosegundo: las ilusiones perdidas...






"He perdido mis ilusiones, Petoulqui."

"¿Ah sí? ¿Y de qué ilusiones hablás, mi querido Julio?" Me preguntó.

"Pues, las que te estás imaginando, Peto. Esas mismas."

"Así que después de todo creciste algo; o eso creés. Se cerró otro capítulo de tu vida... el trigésimosegundo que nos toca. Ya no hay más Julio que esté dispuesto a dar todo por amor. El amor ya no te es suficiente, eh."

"Bueno, ¿Y qué es el amor, Peto? ¿Vos lo sabés acaso? Porque últimamente yo no creo que lo haya sabido nunca."

"Ah, el amor. Ay de nosotros los románticos..."

"Las ilusiones perdidas, como la pieza de Ignacio Cervantes. Las ilusiones patéticas, como creo recordar que les llamaba Leo. Me perdí en mi propio laberinto. ¿Qué es lo que quiero? Nunca lo he sabido. Pero al final, siempre algo se impone. 'Mi lógica es innegable', decía la computadora alocada de Yo Robot (el filme, porque nunca leí el libro). "

"La lógica, la razón... pero si toda la vida nuestra lucha ha sido ésta. Razón versus emoción y viceversa. De repente te diste cuenta que no querías ser víctima, marioneta de tus impulsos, por primera vez quisiste tener control, pero esto tiene precio, todo tiene un precio decía el Chomps."

"Sí, todo tiene un precio."

"¿Será éste el fin de las ilusiones? ¿O dentro de un tiempo más o menos largo estaremos presenciando su regreso? ¿Volverán las ilusiones como las oscuras golondrinas?"

"No lo sé. Sólo sé, eso sí definitivamente, que cerré una puerta por fuera y no hay vuelta atrás. Ahora sí que quemé las naves. La suerte está echada y demás aforismos determinantes..."

"Seguramente, no es fácil que comprenda, ni ella ni nadie, que el amor trasciende la relación y por otra parte, a veces es superado por la vulgar realidad."

"Seguramente..."

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Por qué es que el amor inspira sentimientos tan opuestos? Es decir, cuando estamos en la cumbre de ella somos capaces de dar todo, pero cuando las máscaras caen, no puede haber algo más desgarrador para el corazón.
Ultimadamente creo que la relación que más se debe cuidar es la que se sostiene con uno mismo y si alguien quiere acompañar durante este recorrido, pues bienvenido sea, pero siempre tener en mente que se vive por uno mismo porque ser responsable por los sentimientos y estado anímico de alguien más no corresponde.
Es lo que yo creo, por el momento.

Petoulqui dijo...

Estimada claraq:

En efecto, comparto lo que menciona acerca de que la relación que más se debe cuidar es aquella con uno mismo. Creo que ahí empieza todo.

Gracias por su comentario y la visita.

Saludos,

Peto