jueves, 18 de junio de 2009

Paréntesis: Whatever happened to Petoulqui?

Primero el título. El título es muy importante porque queremos llamar la atención. Hoy perdimos un lector (ayer eran 6, hoy son cinco, quizás mañana sean siete, no lo sabemos; pero eso sí, podemos prever y por lo tanto, hemos de planificar para el futuro), en virtud de lo cual elegimos un buen título.

Y este título es un guiño para quien sepa; pero para quien no sepa: Whatever happened to the Man of Tomorrow? Es un cómic escrito por Alan Moore, uno de mis autores favoritos, en el cual se narra cómo Superman desapareció sin dejar rastro.

Ya que tenemos el título, ahora viene el inicio del post. Hemos perdido tanta práctica en esto de postear. ¿Cómo es que se comienza un post? ¿Cómo lo hacía antes? Trataba de iniciar con una línea llamativa. A ver, qué tal ésta:

"Mi nombre es Petoulqui Jacobo, el ente que mató a Helhgie..." ¿Qué les parece?

O si no, podría ser:

"En un lugar de la Red de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho que seudo existía un ente de los de paraguas pequeño, pluma lapicera, zancada larga y mascota inexistente..."

Suponiendo que ya hemos dado inicio, pues continuemos.

Hemos llegado al nudo de nuestra narración. Aquí hemos de ingeniarnos algo bien intrincado, que genere una intriga tan interesante que el lector no se pueda desprender ni por un momento:

"Cada vez que cerraba sus ojos, se veía a sí mismo avanzando vertiginosamente por un camino; bueno, en realidad no a sí mismo, porque él solamente veía el camino y el horizonte, que parecía acercarse a gran velocidad. Todo aparecía gris, nublado. Él sabía que, concretamente, no estaba en movimiento, pero por alguna razón tampoco se sentía quieto; más bien..."

Y con esto dejaríamos al lector en suspenso (aún cuando también sería de preguntarse si algo de lo escrito ahí sería inteligible en absoluto). Pero suponiendo que si hubiera sido comprensible y que el lector haya quedado en suspenso, sería bueno darle fin a todo esto, un desenlace:

"Más bien, era simplemente todo lo contrario, ¿o sería mejor decir 'todo lo contradictorio'? La paradoja era lo cotidiano y lo cotidiano se había convertido en una ignominiosa rutina, que él despreciaba, y a la cual él responsabilizaba de robar todo aquello que en la vida hubiera considerado como una aventura."

De esta manera terminaríamos con este ejercicio.

¿Continuará?

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