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Dedicado a Alex Luna
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Alexander se clonaba a sí mismo cada semana.
Tenía dos razones para hacerlo:
1. Quería recrearse la mayor cantidad de veces posible porque sabía que algún día dejaría de existir.
2. Los clones tenían una duración de una semana. Después de ese período se disolvían, literalmente.
Ciertamente, cada vez que un proceso de clonación alcanzaba el cien por ciento, Alexander se sentía satisfecho.…
Esa mañana despertó sintiéndose especialmente bien, se levantó y decidió ir a revisar la cámara de clonación.
Al llegar, pudo apreciar que el ciclo de clonación estaba a punto de culminar.
Al ver al clon se conmovió. Es que lo sentía como parte de sí, carne de su carne, sangre de su sangre, tenían entre sí un vínculo familiar nunca antes visto. Era como verse al espejo.
Por vez primera lo golpeó fuertemente una idea: su clon iba a desintegrarse al transcurrir una semana, siete días… se consoló diciéndose que la próxima semana, unos minutos después de que este clon se disolviera, estaría listo el siguiente duplicado para reemplazarlo.
En todo caso, todo esto era un proceso “natural”. Al menos, eso le había enseñado su padre, “La muerte es algo muy natural”.
Repentinamente, se sintió débil, se le nubló la vista y… se desvaneció.
…
-¡Maldita sea!- gritó Alexander al entrar a la cámara de clonación y encontrarse con los restos del que una vez fuera su reflejo- Estos clones no se quedan quietos en su habitación, ahora todo el piso está manchado con su plasma.
Riiiiiiiiiiiiiiiiing, sonó la campana anunciando: “Ciclo de clonación: completo”
10 comentarios:
Durante la última corta temporada, noche tras noche, se clonaba a sí mismo en el transcurso de la función. Era imprescindible para alcanzar el propósito deseado. Sin embargo, sentía miedo, incertidumbre de no saber si sería él mismo o su clon quien se clonaría a la siguiente oportunidad; pero aún así, era imprescindible para alcanzar el propósito deseado. Era un ritual macabro que terminaba con la eliminación sistemática de su otro yo, hasta lograr su propósito. Ya no le importaba ensuciarse las manos, su obsesión lo cegó y lo hizo olvidar sus principios...
De repente, ¡Bang! Sonó un disparo anunciando: "Ciclo de clonación: completo"
P.D. Trasladando comentarios y entradas por igual...
Primero:
Realmente no tuvo el valor de enfrentarse a su otro yo.
Segundo:
Queda la incognita de si realmente algun otro habia perecido a los 7 dias "naturalmente" o de una forma adquirida.
Tercero:
Y que pasara, cuando se canse de limpiar su propio plasma, (en su propio cuarto)... acaso, querra experimentar mas alla de lo que sus padres le permiten como proyecto de ciencias??? Ehh??
Seria esto el ensayo inicial de un asesino en serie??
PD: Yo también transcribo comentario, jeje!
Qué vivan las transcripciones! Ya saben que me encantan las citas...
Aún tenemos la incógnita
=) De quién es Alex, para empezar?
=) Cuál era la segunda razón de clonarse a sí mismo?
=) Quién se sintió desvanecer? el clon o Alexander?
Bueno, en resumidas cuentas, como yo todo lo comparo con los casos reales -sociales- ja ja, me parece que la clonación de nosotr@s mism@s ocurre a diario. Tratamos de mejorar facetas de nuestra personalidad y otras, algunos días con éxito y otros no. Pero lo importante está en el intento, en buscar siempre algo más.
Lour y Lucía
Querida Lucía:
Respuesta a tu primera incógnita:
Alex está basado en cierto poeta a quien yo admiro mucho.
Sobre la segunda cuestión:
Y me cito (con lo que me gustan las citas ;), "2. Los clones tenían una duración de una semana. Después de este período se disolvían, literalmente."
Y la tercera:
No te lo puedo decir, siempre me gusta que algo quede en suspenso.
Me parece que tu explicación real-social de la metáfora expresada en este relato es acertada.
Me alegra recibir un comentario tuyo, primita.
Como dijo luisito es muy parecido a the prestige.
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