... Y entonces, ella me pidió mi número (por razones de estudios, no se me alboroten); se lo dicté, pero entonces se dio cuenta de que otra vez se le había olvidado mi nombre (tan relevante debe de ser para ella cómo me llamo). Entonces, le dije que, a lo mejor debería de contestarle como Ulises a Polifemo cuando le preguntó su nombre (ciertamente, parecía tan ad hoc): "Mi nombre es Nadie."
Ella se rió, y también mi amigo. Entonces, para darle una pista le dije que si sabía cuál era el nombre del primer César (imaginando que, como yo, pensaría en Cayo Julio...); y entonces me dijo: "¡Julio!". Y yo todavía aclaré que, a lo mejor, si hubiera hecho referencia al primer emperador, ése hubiera sido Octavio Augusto, porque Julio César sólo fue Cónsul, o la verdad no sé cómo está la onda...
No hay comentarios:
Publicar un comentario