miércoles, 28 de diciembre de 2011

cita petoulquiana: el alma ardiente

"Alma infeliz el alma ardiente, aquella
En que el ascua más leve alza un incendio..."

Martí, José. Versos Libres (Astro Puro)

viernes, 25 de noviembre de 2011

Paréntesis: El epígrafe

Antes de que el flammer hubiese tenido la amabilidad de regalarme la cabecera que ahora decora este blog, se podía leer bajo el título este epígrafe:

"La vida de un ente cualquiera, de un petoulqui. Una existencia sin brillos enceguecedores ni densas oscuridades. Sin caer en lo mediocre, sin embargo; ni mucho menos en lo vulgar, lo obsceno o lo procaz. Acaso, la penumbra donde todo se confunde, se tantea, se presume, se asume o se intuye..."

Me dieron ganas de recordar.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Paréntesis: Poema de Bonnie Parker

Algún día caerán juntos
Y les enterrarán también juntos.
Para unos pocos será un dolor;
Para la ley será un alivio...
Pero será la muerte para Bonnie y Clyde.

Bonnie Parker

jueves, 3 de noviembre de 2011

cita petoulquiana: conducta evitativa... ¿y qué?

"Odio las riñas (las reprimendas), es más fácil escapar."

Clyde Barrow

Fortune, Jan I. La verdadera historia de Bonnie y Clyde. Editorial Bruguera, S. A. Edición especial. España. Febrero, 1974. p.35

Paréntesis: 1 reader...

Creo que nunca habíamos caído tan bajo... o a lo mejor, nunca estuve consciente de la caída. Como sea...

En realidad, creo, por otra parte, que estoy siendo injusto, es más: ingrato. Me alegra tener 1 reader. Muchas gracias, reader, donde quiera que estés...

O, pensándolo bien, a lo mejor este "1 reader" soy yo mismo, porque estoy suscrito a mi propio blog. Entonces, sólo me resta decir, "muchas gracias a mí".

No es extraño, me gusta leer lo que haya escrito. A lo mejor alguien piense que es un acto de narcisismo. Quizás. Pero, creo que más allá del mero narcisismo, se trata de que sé qué me gusta, qué me interesa y siempre hay algo de entretenido en ver el reflejo de uno mismo. Narciso usó las aguas de un río, la gente usa los espejos, a mí me quedan mis textos.

lunes, 31 de octubre de 2011

cita petoulquiana: el vacío...

"No pedimos ser eternos; pedimos tan sólo no ver que los actos y las cosas pierden de repente su sentido. El vacío que nos envuelve, se hace entonces patente..."

De Saint-Exupéry, Antoine. Vuelo Nocturno. Plaza & Janés, S. A. Editores. Quinta Edición. España, 1980. p. 109

miércoles, 26 de octubre de 2011

Paréntesis: Ni me gusta el fútbol...

Pero esta canción (Santa Maradona de Mano Negra) me ha gustado desde que la escuché:



miércoles, 19 de octubre de 2011

capítulo quincuagésimooctavo: petoulqui ha muerto...

O eso creo. La verdad es que no sé cómo podría seguir con vida después de tanto tiempo; honestamente, ya no me siento muy petoulqui.

Creo que Petoulqui, o más bien petoulqui (así con minúscula), va a quedar como un término, una palabrita, que me inventé, o más bien descubrí. Una palabra sin definición clara, un adjetivo que describe de manera difusa. Ej: Él es bastante petoulqui. ¿Qué sería eso? Incluso si lo uso como un sustantivo común. Ej: Él es un petoulqui. ¿Qué demontres significa eso? Es algo bien vago, tiene un sentido muy amplio. Cualquiera podría decir, "Yo soy un petoulqui", usurpando calidad, o incluso robando identidad podría afirmar, "Yo soy Petoulqui". ¿Y qué podría hacer yo? Pues, nada.

Ya una vez lo había dejado por escrito (o tal vez no, mi memoria no es tan confiable, según he comprobado), este blog podría llamarse ahora: Las aventuras de julio. Pero no suena muy pegón (Ja-ja, como si lo de petoulqui fuera muy pegón).

Bueno, como sea, creo que de ahora en adelante, o no firmo los comentarios (mis respuestas a las miles de reacciones de los millones de lectores de este blog...) o los firmo como Julio. Igual, los comentarios seguirán apareciendo como emitidos por Petoulqui, que será un seudónimo y nada más.

Paréntesis: El riesgo

Y así, después de un montón de tiempo (ya no sé cuánto) he decidido retomar el blog.

La verdad, me entretiene publicar. Dejé de hacerlo porque sentí que no tenía nada qué decir, ahora siento que sí. En estos casos creo que me importa más mi opinión que la de cualquier otra persona.

Esto del blog es una bitácora, de modo que debería de escribir acerca de lo que me pasa; sin embargo, prefiero, más que escribir acerca de lo que me pasa, consignar lo que pienso acerca de lo que me pasa; de hecho, también lo que siento.

Entonces, tomo el riesgo de escribir de nuevo. A ver qué pasa...

martes, 4 de octubre de 2011

capítulo quincuagésimotercero: la inmolación

Primero, lo colgaron de una cuerda. Luego, lo apalearon hasta dejarlo retorcido y deforme, incluso desprendiéndole trozos de su ropa. Finalmente, la concurrencia se acercó y arrancó pedazos de su cuerpo, porque querían comerse lo que había en sus entrañas.

Algunos podrían pensar que romper una piñata con forma de payaso es un acto de violencia. Otros, quizás piensen que es una forma de revivir los rituales de los antiguos sacrificios prehispánicos.