jueves, 29 de marzo de 2012

Cuento original: El tiempo es oro

Saturnino odiaba trabajar en la maquila, no sabía muy bien porqué; y siempre llegaba tarde. Pero, ¿qué importaban sus retrasos, si de todas maneras siempre los sacaban mucho después de la hora de salida? ¿Y qué era eso de que el tiempo es oro, si recibían tan poca paga por tantas horas de trabajo? Un día pensó que ellos, los obreros, merecían un mejor salario, y comenzó a comentarlo con sus compañeros; su amigo Pepe le dio la razón, pero los más viejos ya habían tenido sus experiencias con los sindicatos y sentenciaron: “Olvídense de esas ideas, patojos. Sólo sirven para perder el tiempo... o la vida”. Los otros obreros, indiferentes, se alejaron en silencio.

La novia de Saturnino, Gayita, al verlo esa noche, también estuvo de acuerdo en que los obreros merecían un mejor salario. Era extraño, pensaba Saturnino, cuando estaba con ella, el tiempo se le pasaba volando, pero en la fábrica, las horas parecían interminables.

Más tarde, Saturnino soñó con su tío, quien años atrás había desaparecido del mapa; el tío le decía que convenciera a los otros obreros de que era justo exigir un mejor salario, y que fueran a la huelga si los dueños de la maquila no accedían.

Al día siguiente, no tuvo tiempo de contarle a Pepe sobre su sueño sino hasta que salieron del trabajo, ya de noche. Pepe pareció entusiasmarse y le reiteró su apoyo. Saturnino se sintió feliz y pensó que ahora sí alcanzarían la anhelada meta del salario justo. Caminaban por la calle, estaba un tanto oscuro, así que nadie advirtió cuando Pepe empujó a Saturnino para que lo atropellara ese camión. Porque claro, Pepe estaba secretamente enamorado de Gayita.

domingo, 4 de marzo de 2012

Versificación V: "¿A la Beat?"

Escucho cantar un gallo
Y no sé si es de día o de noche...
¡Mentira! Sí lo sé, pero
Me gusta jugar con la posibilidad del desconcierto.

Mientras camino por la sucia calle,
En la penumbra que produce el alumbrado público color ámbar,
Un indigente me llama: ¡Músico!
Yo soy "el músico", pero es él quien quiere una audiencia que atestigüe su existencia...