lunes, 10 de septiembre de 2012

capítulo cero: esperanza

Dedicado al verde esperanza que lleva el Blog Chisgarabís, y a su autora, La Filistea
...

Hay una esperanza atrapada en mi cuarto.

O quizás no es que esté atrapada, quizás se metió por su gusto y gana. A lo mejor simplemente no quiere salirse.

Es un bichito verde que anda brincando de un lado al otro y no tiene ninguna intención de ocultarse, más bien quiere hacer patente su presencia (ya se lanzó contra mi ojo, en caso de que hubiera tenido la menor intención de ignorarla).

No sé porqué estos bichitos, las esperanzas, tienen por costumbre aparecerse cuando todo parece más perdido o simplemente desesperante; y bueno, a veces, también aparecen cuando la vida parece insignificante (ésta es la palabra, citando a aquella joven del grave sobrenombre).

En fin, creo que esta esperanza ya hasta me picó. Supongo que tendrá una agenda secreta, la cual incluye impedirme continuar sintiendo la misma depresión que es como el bajo continuo de mi existencia (no es para tanto, es sólo que hay gentes felices y yo no soy así), al menos por unos cuantos compases de descanso.

Esta noche no he escuchado a los mosquitos, sólo (sic) a esta esperanza impertinente. Supongo que debo agradecerle a la verde molestia que persiste en convertirme en cándido optimista.



3 comentarios:

la-filistea dijo...

Pensé que era mi imaginación. Tambièn a mi se me aparecen en momentos claves. Tomo el texto como dedicación al verde esperanza que usa ahora mi blog! (con tu permiso).

Abrazos Peto.

Petoulqui dijo...

Filis:

Es para mí un gusto dedicarle este texto al verde esperanza de Chisgarabís y a su autora.

Agregué la dedicatoria y aproveché para hacer un par de correcciones (un "que" que faltaba, una coma).

Un abrazo.

la-filistea dijo...

No merezco tanto, nahh si lo merezco!! Gracias Peto de veras. En un día como hoy que esperamos el Huracán nada mejor que esto para hacerme el día. Muuuuchas gracias very much!