jueves, 26 de julio de 2012
capítulo sexagésimooctavo: maricastaña
Cuenta el escuilache (Galich era su sobrenombre, Manuel le otorgaron por gracia en la pila bautismal) que el Duende estaba enamorado de Maricastaña y que, en tiempos de ésta, la visitaba en la corte del Rey Perico de los Palotes, la cual se encontraba un poquito más acá que el Quinto Infierno. Y lo que más le gustaba al Duende de su princesa Maricastaña era (trenzar) el cabello de ella ("... roble pulido, tabaco en flor... ¡oro musivo!"); gozaba hundiendo las puntas de sus dedos en esa "catarata de seda rebelde".
Etiquetas:
capítulo,
manuel galich,
maricastaña
miércoles, 18 de julio de 2012
cosas que me gustaría responderle a la gente (pero que nunca les voy a decir) # 1
Pregunta: "Canche, ¿nos regalás un quetzal?"
Respuesta en mi mente: "Comadrita, si a Vd. yo le parezco canche, se me hace que tiene que ajustarle los colores a su televisión."
Respuesta en mi mente: "Comadrita, si a Vd. yo le parezco canche, se me hace que tiene que ajustarle los colores a su televisión."
domingo, 8 de julio de 2012
Versificación XVI: Gentil
Vd. es
Mi solución al siete por ciento,
Tras mis largos períodos de aburrimiento
Una inyección de Vd.
Me causa una efímera pero deliciosa euforia
Y Vd. es
(también)
El cisne negro de Darío
Que en la penumbra canta perenne:
"¡La aurora es inmortal, es inmortal, es inmortal!"
Y a veces,
A veces,
Vd. es "gente",
Según Vd. misma me ha dicho.
Mi solución al siete por ciento,
Tras mis largos períodos de aburrimiento
Una inyección de Vd.
Me causa una efímera pero deliciosa euforia
Y Vd. es
(también)
El cisne negro de Darío
Que en la penumbra canta perenne:
"¡La aurora es inmortal, es inmortal, es inmortal!"
Y a veces,
A veces,
Vd. es "gente",
Según Vd. misma me ha dicho.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)