A veces ese músculo le juega la vuelta a uno, pero se debe tener siempre en mente que es uno quien controla el corazón, no el corazón que lo controla a uno. Además, no se puede confiar mucho en él porque la pasión no todas las veces permite tener una visión clara de la situación en la que se encuentra uno.
A veces ese músculo le juega la vuelta a uno, pero se debe tener siempre en mente que es uno quien controla el corazón, no el corazón que lo controla a uno. Además, no se puede confiar mucho en él porque la pasión no todas las veces permite tener una visión clara de la situación en la que se encuentra uno.
ResponderEliminarEstimada claraq:
ResponderEliminarEn efecto, tiene Vd. razón (dice mi razón).
Saludos,
Peto
A Peto lo controla la ilusión.
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